Desde este momento, los acontecimientos se dirigirán irremediablemente hacia una terrible pesadilla. Su hermana terminará asesinando al recién nacido. La escena que conduce al salto temporal (de niña a mujer) es uno de los grandes momentos de la película. Hacía tiempo que no veía una situación tan crudsa llevada a la pantalla de forma tan tierna. Es, sin más, otro clarísimo ejemplo que tenemos en el buen cine de cómo se dicen las cosas sin texto. Porque "Alas de mariposa" no adolece del principal mal de las creaciones españolas: el exceso de texto. Con esa forma de mover la cámara, con esas secuencias de primeros planos y con ese modo de describir los sentimientos más profundos y arraigados, maldita la falta que hace explicarse con frases. Sobra con ver, sobran las palabras.
A consecuencia de este acto, madre e hija no se hablan durante quince años. Colocada en la región vasca, el director Juanma Bajo Ulloa representa una familia moderna de los 90 que se consume con la obsesión de tener un hijo para continuar el apellido. Irónicamente, es la madre, Carmen, que se propone continuar la dominación patriarcal antes que el padre sumiso, Gabriel, como resultado de vivir bajo la sombra de su padre.

Al enfocar en la represión de la identidad femenina y la violencia subsiguiente que se impone sobre la hija joven Ami, el espectador puede dibujar las paralelas a la represión de la independencia y la identidad vascas en la sección noreste de España. Al utilizar revelando claroscuro la iluminación, "Alas de mariposa" contiene varias escenas simbólicas que aumentan la ideología patriarcal. La escena de la apertura de la película resume el rechazo de la hembra a través de la película cuando el abuelo niega a aceptar el nacimiento de su nieta. Las escenas anteriores de la tempestad, la ruina de la pintura de la familia que Ami dibuja, el rechazo de Ami por su madre Carmen durante el segundo embarazo e incluso el huevo que rompe durante el montaje paralelo de la caída de Ami representa la posibilidad rota de la vida. Los únicos momentos en los que Ami, hija se siente libre son los de su creación artística. Aún más, el único tiempo cuando puede dibujar las alas de mariposa son los entre la muerte de su abuelo y el nacimiento de su hermano menor. Las alas de la mariposa parecen simbolizar su libertad y la libertad momentáneas, mientras el marco esquelético representa su falta de la libertad.

Aunque en muchos momentos la película evidencia su condición de ópera prima, por la torpe resolución de alguna escena y situación, la secuencia final es magistral y desgarradora, a la vez que irónica, pues un niño deseado separó a ambas mujeres, y quizás ahora el fruto de una violación las empiece a reconciliar.
Me ha encantado el uso de la luminosidad durante toda la película. Una historia desgarradora y triste como ésta se merecía algo más contundente: una buena orquesta y sonido de cuerdas que facilitasen al espectador el acceso a las emociones que se pretende transmitir visualmente. Definitivamente, junto con el montaje, el acompañamiento musical es el punto más flojo de la película.