Alas de Mariposa

Alas de mariposa (1991)
Género: Drama
Nacionalidad: España
Director: Juanma Bajo Ulloa
Intérpretes: Silvia Munt (Carmen), Fernando Valverde (Gabriel), Susana García (Ami), Laura Vaquero (Ami niña), Txema Blasco (Abuelo), Alberto Martín Aranaga (Gorka), Rafael Martín (Lucio), Olivia Sánchez (Olivia), Carmen Ruiz del Corral (Maestra), Txema Ocio (Lechero), Elena Armengod (Enfermera), Eloy Beato (Enfermero 1), José Antonio de Miguel (Enfermero 2), Oier López de Munain (Bebé), Kristina Barco (Panadera), José Mª Escobar (Tendero), Antonio (Basurero), Karra Elejalde.
Productor: Fernando Trueba
Guión: Eduardo Bajo Ulloa, Juanma Bajo Ulloa
Fotografía: Aitor Mantxola
Música: Bingen Mendizábal

Premios:
Goya. Mejor guión original 1991
Goya. Mejor guión original 1991
Goya. Mejor interpretación femenina protagonista 1991
Goya. Mejor dirección novel 1991

SINÓPSIS
La película comienza con una brevísima introducción previa a los títulos de crédito y continúa con dos partes claramente diferenciadas, separadas por una gran salto temporal en el argumento. La primera de ellas recoge los principales sucesos de la niñez de Ami. La segunda, sus consecuencias. Básicamente, el período infantil se centra en descubrirnos la forma en que cada acontecimiento, por mínimo que parezca, marca irreversiblemente la vida ulterior de las personas.
La película denuncia el machismo predominante en una familia tradicional vasca, donde tras varias generaciones sin niños varones, nace de nuevo una niña, la protagonista, siendo ignorada por el patriarca de la familia, abuelo de la niña. Este asunto lo ejemplifica Bajo Ulloa estpendamente en el arranque de la película, en el hospital; el abuelo espera en un largo pasillo oscuro y largo, golpeando con su bastón el suelo, impaciente; la enfermera sale y comunica al hombre que tiene una nieta; éste se levanta y, sin decir palabra, se aleja por el pasillo a lo lejos mientras la enfermnera, sin entender nada, reclama su presencia en la sala para conocer a la niña.

Ami es una chica de seis años, muy sensible. Su madre, Carmen, vive con la obsesión de dar a un hijo a su marido, Gabriel. Cuando, finalmente, Carmen queda embarazada la relación con su hija comienza a deteriorarse de día en día. El temor a la posible envidia de Ami, alimentado por un creciente sentimiento de culpa, impide a Carmen hacer participe del embarazo a su hija, hasta el día en que da a luz a su nuevo hijo, un varón.
Desde este momento, los acontecimientos se dirigirán irremediablemente hacia una terrible pesadilla. Su hermana terminará asesinando al recién nacido. La escena que conduce al salto temporal (de niña a mujer) es uno de los grandes momentos de la película. Hacía tiempo que no veía una situación tan crudsa llevada a la pantalla de forma tan tierna. Es, sin más, otro clarísimo ejemplo que tenemos en el buen cine de cómo se dicen las cosas sin texto. Porque "Alas de mariposa" no adolece del principal mal de las creaciones españolas: el exceso de texto. Con esa forma de mover la cámara, con esas secuencias de primeros planos y con ese modo de describir los sentimientos más profundos y arraigados, maldita la falta que hace explicarse con frases. Sobra con ver, sobran las palabras.
A consecuencia de este acto, madre e hija no se hablan durante quince años. Colocada en la región vasca, el director Juanma Bajo Ulloa representa una familia moderna de los 90 que se consume con la obsesión de tener un hijo para continuar el apellido. Irónicamente, es la madre, Carmen, que se propone continuar la dominación patriarcal antes que el padre sumiso, Gabriel, como resultado de vivir bajo la sombra de su padre.

Al enfocar en la represión de la identidad femenina y la violencia subsiguiente que se impone sobre la hija joven Ami, el espectador puede dibujar las paralelas a la represión de la independencia y la identidad vascas en la sección noreste de España. Al utilizar revelando claroscuro la iluminación, "Alas de mariposa" contiene varias escenas simbólicas que aumentan la ideología patriarcal. La escena de la apertura de la película resume el rechazo de la hembra a través de la película cuando el abuelo niega a aceptar el nacimiento de su nieta. Las escenas anteriores de la tempestad, la ruina de la pintura de la familia que Ami dibuja, el rechazo de Ami por su madre Carmen durante el segundo embarazo e incluso el huevo que rompe durante el montaje paralelo de la caída de Ami representa la posibilidad rota de la vida. Los únicos momentos en los que Ami, hija se siente libre son los de su creación artística. Aún más, el único tiempo cuando puede dibujar las alas de mariposa son los entre la muerte de su abuelo y el nacimiento de su hermano menor. Las alas de la mariposa parecen simbolizar su libertad y la libertad momentáneas, mientras el marco esquelético representa su falta de la libertad.

Aunque en muchos momentos la película evidencia su condición de ópera prima, por la torpe resolución de alguna escena y situación, la secuencia final es magistral y desgarradora, a la vez que irónica, pues un niño deseado separó a ambas mujeres, y quizás ahora el fruto de una violación las empiece a reconciliar.
Me ha encantado el uso de la luminosidad durante toda la película. Una historia desgarradora y triste como ésta se merecía algo más contundente: una buena orquesta y sonido de cuerdas que facilitasen al espectador el acceso a las emociones que se pretende transmitir visualmente. Definitivamente, junto con el montaje, el acompañamiento musical es el punto más flojo de la película.
DETALLES
Papá
En la toma aparece de frente un medio acercamiento de un hombre y el perfil de una mujer. El hombre se encuentra al centro cargado a la izquierda y la mujer, a la derecha. Él es presentado completo, pero la mujer no, sólo se ven el perfil de la cara y las manos de ella cerca de la mesa. Él está en el centro y aparece en un segundo plano, en cambio la mujer está en un primer plano, lo que le resta importancia a él. De fondo hay unas paredes blancas y una luz que sale de un pasillo. Este hombre es Gabriel, el papá de Ami y ella es Carmen, la mamá. En la película ella controla el hogar y él no tiene el poder de tomar decisiones importantes en su vida familiar. Se ve el control de ella, al aparecer su cabeza y al dirigir Gabriel su mirada a ella, le pone mucha atención; sin embargo esto es mutuo, ella quiere a Gabriel. La luz cae principalmente en las manos de ella, esto apoya un poco más el dominio que tiene en la casa, la escena se desarrolla en la cocina, un lugar muy íntimo; además de ser en el momento de la comida, que también es un momento muy íntimo y familiar.

La comida que se ve en esta toma es muy sencilla, y está en el mismo plano de ella, e igualmente alumbradas que las manos, sobresale el pan y sal en la mesa. La familia no es rica para tener otro tipo de comida, pero eso es suficiente para ellos. España está empobrecida, así que se tiene que conformar con lo que tiene. Gabriel acepta bien estos alimentos, aunque después como se verá más adelante, desea tener algo diferente para comer. También por la ropa de él y el desarreglo de ella se apoya la idea de que no están bien económicamente. Antes de esta escena ellos tienen un mejor nivel de vida, aunque tenían a su cargo al papá de Carmen, había una comida mejor que ésta. La toma refleja el total dominio que tiene Carmen en la casa y como quiere controlar a Ami, su hija aun siendo mayor de edad, por el sólo hecho de que sigue viviendo en la casa.

Carmen quiere a Gabriel, lo ve con benevolencia y trata de complacerlo, pero de acuerdo a los deseos de ella y a su manera, demostrando su poder en su hija y no dejando que Gabriel se exprese libremente como se ve en toda la película. Todos estos personajes reflejan la realidad que impera en la España actual. Carmen es la España decadente y que quiere seguir gobernando sin que le importe el estado decadente en que se encuentra. Gabriel es el pueblo español que está conforme con lo que pasa a su alrededor y trata de ser el conciliador entre Carmen y Ami. Esta última es el pueblo vasco que desea liberarse de la madre patria, pero no puede y tiene que resignarse a seguir viviendo de ese modo, bajo el poder de Carmen.

La pena
Despierta España (La Pena) Así titularía yo esta imagen. Primero por el contexto en el cual se desarrolla, que es cuando Carmen (la madre de Ami) está teniendo pesadillas, cuando está soñando que Ami mata al bebé. Y como segundo, es una invitación a que España despierte, a que se de cuenta que fue un simple sueño pero que si no hace algo puede convertirse en realidad (como efectivamente sucede).

En el cuadro se tiene la cara de Carmen en primer plano, es un close up, y además es una toma aérea, donde se tiene una luz que entra desde la parte lateral izquierda del cuadro, logrando así que solo la mitad de su cara sea iluminada, mientras que la otra mitad está oscura, casi ni se puede distinguir en el cuadro.
Este claroscuro significa las dos caras que posee Carmen (España), donde la cara iluminada es todo el cariño que ella puede dar, mientras que la parte oscura son todos los gestos agresivos de Carmen. Donde la parte clara es todo el amor que Carmen tiene para su hijo varón, y la parte oscura es el maltrato que Carmen da a Ami. Este claroscuro muestra las dos personalidades de Carmen, y se puede ver lo fácil que ella puede pasar de una personalidad a otra, como sucede cuando ella esta alimentando al bebé (máximo gesto del amor de una madre hacia su hijo) y cuando entra Ami sangrando después de haberse caído, Carmen le grita y le dice que se salga.
Este claroscuro se asemeja a las alas de la mariposa que son el logo de la película, en donde sale un ala semidestruida y la otra completa, que podría interpretarse como el cariño hacia el bebé varón, y el ala semidestruida como el poco cariño de Carmen hacia Ami.
En el cuadro también se puede ver que Carmen ha estado sudando, lo que denota que ha estado preocupada, y esta idea puede ser reforzada ya que ella tiene la boca abierta, que esto normalmente sucede cuando alguien esta preocupado.

Además tiene el ceño fruncido que se logra físicamente cuando se cierran los ojos con fuerza, lo que puede ser interpretado que Carmen no quiere abrir sus ojos, no quiere enfrentarse a la realidad, no quiere darse cuenta que tiene dos hijos, ella quisiera tener uno solo.
Esta toma también puede reflejar los temores de España (Carmen), la muestra débil, que sin importar que ella quiere parecer fuerte, es débil.
La soledad

La posición fetal de Ami muestra el miedo que ella tiene. Lo relacionaría también con que Ami es todavía un bebé dentro del vientre de su madre (no se ha desarrollado lo suficiente para enfrentar la vida), sólo que ella no tiene madre, no tiene vientre en el cual terminar de desarrollarse para enfrentar la vida.
Es importante notar la forma que hace la cobija en el suelo. Si se fijan muy bien, la cobija hace la forma de una mitad de las alas de una mariposa. La otra mitad es Ami, completando la forma no totalmente desarollada. Se puede decir que Ami es un "caterpillar" que todavía tiene que convertirse en una mariposa adulta. Esto es un detalle muy importante para el director y los cinematografos, que querían que el espectador lo captara, puesto que la toma dura un buen rato. Fíjense también en el logotipo de la película y como se asemejan las formas de las alas.

La familia
Cuando Carmen derrama el vaso de agua en el dibujo familiar de Ami durante la conmoción de la escena primitiva, nos da una prefiguración fuerte de la toma de “la familia” que excluye a la hija Ami después del nacimiento del querido bebé Alejandro. Al echar un vistazo al encuadre de “la familia,” parece representar la ideología de una familia íntima y llena de ternura. Puesto en el centro del plano grande, los tres personajes, Carmen, Gabriel y el bebé, Alejandro, forman el enfoque principal de esta toma larga con una base sólida y triangular. Con un foco suave debido a la luz natural detrás de Carmen que entra por la ventana a la derecha, la madre orgullosa está iluminada con un halo en una luz blanca al mirar fijamente a su niño, y el padre, Gabriel, se acerca al querido hijo varonil que simboliza la continuación de la marcha patriarcal.

Otra luz de relleno alumbra la ropa de Gabriel, la cara pacífica de Carmen y la cara del bebé, y todas las figuras se quedan bien conectadas y entrelazadas una a otra por la posición de las manos. El uso del claroscuro añade al elemento emocional, y el encuadre parece tomar la ilusión de la familia sagrada de la virgen María, José y Jesús por la manera en que la luz natural y principal respalde al trío en un alumbramiento brillante.
Mientras el lugar de la concepción donde están situados (la cama de la escena primitiva) y las dos caras de Carmen y Alejandro están alumbrados, la cara de Gabriel se queda en sombra. Es posible que eso represente su indiferencia anterior según el sexo del hijo frente a su alegría.

Otra posibilidad es que representa su posición sumisa en la familia, y la manera en que él se sienta debajo de Carmen puede reemplazar esta idea. Mientras este marco falta la primera hija como si ella estuviera olvidada, el ángulo contrapicado de la cámara y la distancia del plano largo puede simbolizar el punto de vista que Ami tiene hacia su reemplazo en la familia. Aunque ella no está presente físicamente, es como si ella estuviera conciente del rechazo. Mientras el encuadre de “la familia” parece representar una familia unida, realmente simboliza el rechazo de la mujer, la disminución del valor de la hija, y la obsesión de continuar la línea patriarcal. En este punto de la película Ami está completamente aislada y separada de los demás como si no fuera una niña inocente. Poco a poco, debido a la falta de comunicación y el engaño en que los dos padres contribuyen hacia el asunto del recién nacido y Ami, se acerca al punto quebrante donde la hija solitaria no puede aguantar más. Debido a la incapacidad que Ami tiene al entrar en este círculo sagrado y familiar, toda la familia tiene que llevar la culpa por los eventos sucesivos que destruye la intimidad retratada en este marco ideológico.

La cuna
En esta imagen de Alas de Mariposa, Ami está mirando detrás de ella para ver si nadie ha visto el mal que ha hecho. Es importante notar que además de estar vigilando por sus padres, está mirando al espectador mismo. Esto hace la pregunta "¿has visto lo que hice, estás de acuerdo con ello?" La mirada inocente de Ami nos hace pensar dos veces, pero el espectador tiene que tomar en cuenta la relación entre Ami y sus padres, especialmente su madre, y lo que le inspiró para hacer lo que hizo.
La luz principal de la imagen viene de la ventana a la izquierda del encuadre. Las cortinas moviéndose con el viento se asemejan a las alas de una mariposa. En el fondo del encuadre se encuentra la silla sobre la cual estaba la almohada que usó Ami para matar a su hermano Alejandro. La mariposa que estaba en el cuarto antes del crimen, estaba parada sobre esta misma almohada verde, y luego voló hacia la ventana y sale para siempre. Esto se puede interpretar como el alma de Alejandro saliéndose de su cuerpo y hacia el cielo, o como un ángel de la guardia que cuidaba sobre Alejandro. La cuna está situada en el centro del cuarto, lo cual representa la importancia que tenía el niño para Carmen, y cómo él era el centro de su vida y todo lo demás era secundario. Esta imagen es de una toma de picado, lo cual puede representar el punto de vista de otra mariposa, la cual cuidaba sobre Ami.
La luz dentro del cuarto es abundante al igual de ser el cuarto dónde había más luz aparte de la cocina. La luz representa la esperanza dentro del contexto de la cocina, pero aquí sólo representa la esperanza que tenía Carmen para su hijo, la cual es destrozada por la acción que tomó Ami. Es importante notar que la televisión influyó mucho en la decisión que Ami hizo. Ella vio las imágenes de un crimen cometido usando una almohada y ella hizo lo mismo con su hermano. Esto es un sub-comentario muy importante dentro de la película de cómo la televisión influye en las vidas de la sociedad, especialmente en los niños. El escritorio
Al analizar esta toma individual, el ángulo de la cámara está directamente enfocando el escritorio, en una toma de ángulo ancho, y a la pequeña Ami sentada de espaldas en su silla de madera clara. En el encuadre, la luz entra por el lateral e inunda de luminosidad a la niña sentada y a todo el escritorio y el espacio que ocupa. La estantería pequeña arriba del escritorio está un poco menos iluminada, y más arriba aún el cuadro grande en penumbras apenas deja ver la figura de una mariposa pintada por un artista.

La luz penetra libremente e ilumina con gran nitidez y claridad la figura de Ami, concentrada en su dibujo. Es esta magnífica luminosidad la que simboliza la felicidad completa que en ese momento siente la niña, que allí en su escritorio puede ser completamente libre para recrear a través de sus dibujos, el mundo natural y lleno de color de las mariposas, con papel y lápices. Es ése su momento de mayor plenitud, el que todavía es puro y lleno de ilusión, belleza y esperanza. Al sentarse en su escritorio, pareciera que las alas de las mariposas que ella pinta, la ayudaran a dar rienda suelta a su imaginación infantil. Es su único momento de total dedicación y en el cual se siente con vida, inspirada por las mariposas que trae del jardín. El cuadro en penumbras que está frente a ella, pareciera representar esa 'otra' cara de su vida que está también en la semi-oscuridad, ya que la niña está desprovista del afecto maternal que tanto ansía y necesita, pero que se le es negado y se le negará siempre.

Dentro de la película en su totalidad, esta toma individual presenta un contraste con la vida de Ami de niña y después de adolescente, una vida esta última destruida y rota como las alas heridas de una mariposa a la que también han herido y maltratado.
La mirada
En el encuadre se encuentra Amanda muy aislada.
En esta escena Amanda se mantiene alejada de la perspectiva de Carmen y de la mirada del espectador. Al ver a Amanda en una postura intimidada el espectador se da cuenta de que la mirada de Carmen es fría y falta de afecto. El rostro de Carmen se muestra rígido. La frialdad de la mirada de Carmen hacia Amanda y el ángulo de la cámara minimizan a Amanda – a pesar de que se encuentra en un plano completo. Este ejemplo, muestra que Amanda es la hija no deseada por Carmen, - por el simple hecho de ser mujer-. Pues, a pesar de que Amanda tiene el pelo corto, se viste como hombre y actúa como muchacho no logra llamar la atención de Carmen.

La puesta en escena es la cocina. Amanda se viste como muchacho, pero tiene que realizar el papel de la mujer en la cocina. En esta escena, Amanda está lavando los trastes porque Gabriel se lo había pedido, ya que Carmen se encontraba indispuesta. Más tarde aparece Carmen y la ignora completamente. Sin embargo, la mirada de Carmen cae sobre Amanda haciéndola sentir insignificante. Tal vez porque está lavando los platos. Y esta tarea es trabajo de mujer. Si hubiera tenido un hijo, la reacción de ver a Amanda lavando los trastes habría sido normal.
La luz de la ventana es natural. Esa luz no llega a las mujeres sino al mueble de la cocina y los utensilios. En esta toma se sintetiza que el único lugar que la mujer de la sociedad patriarcal ha tenido es la cocina. Y aún dentro de este microcosmos las mujeres no nos ponemos de acuerdo. El silencio lleva al espectador a pensar que no hay comunicación. Este problema se debe al papel que cada mujer representa como promotora de la sociedad patriarcal desde diferentes perspectivas. Pues al final Amanda trata de complacer a su madre, cuando queda embarazada. Y más aún si el bebé es varón.