Casi 1.000 kilómetros de pistas balizadas para todos los niveles le esperan en las 36 estaciones españolas, 13 de ellas certificadas con la “Q” de Calidad Turística. Elija la suya.
Turismo de nieve y esquí en España
A finales del mes de noviembre, principios de diciembre, puntualmente, llegan las primeras nieves a España. Es el momento en el que se ponen en funcionamiento un total de veintinueve estaciones de esquí. Puertos y valles cubiertos de nieve e instalaciones en constante renovación con el único objetivo de ofrecer al deportista otras opciones no menos interesantes tras la jornada deportiva.

Las estaciones de esquí españolas comparten el privilegio de gozar de excelentes infraestructuras y comunicaciones. La posibilidad de realizar otros deportes en contacto con la naturaleza, rutas culturales, historia, arte, ocio, singulares pueblos de montaña y una rica gastronomía harán aún más placentera la estancia del esquiador en España. En general, todas las estaciones de esquí españolas se caracterizan por su excelente ubicación, buenas comunicaciones y servicios. No en vano, las estaciones de esquí españolas recibieron más de seis millones de visitantes en la pasada temporada. Se invirtieron 32 millones de euros en la mejora de instalaciones y servicios, así como en la adaptación para la utilización de las instalaciones por disminuidos físicos. En total, se contabilizan en España 837 kilómetros de pistas balizadas para todos los niveles.

Diversión y esquí en el Pirineo Aragonés
Las cinco estaciones del Alto Aragón acogen cada temporada a la tercera parte de los esquiadores que se deslizan por nuestro país. No es difícil que lo consigan, si se tienen en cuenta los atractivos que se reúnen en los valles del río Aragón, Tena y Benasque, donde, desde la caída de las primeras nieves, todo gira en torno al deporte blanco. La más veterana estación de deportes de invierno del Pirineo aragonés es Candanchú. A sus 42 kilómetros de pistas y 16 itinerarios se añade un circuito de fondo internacional conectado con la estación francesa de Somport. Se caracteriza por su espíritu joven y deportivo. Su escuela de esquí se encuentra entre las más reputadas de España. Después de los descensos, es en el pueblo de Jaca donde se concentra toda la actividad de ocio. Jaca se asienta en la orilla del río Aragón, punto crucial de los caminos que llevan al Pirineo Aragonés.