Contribuyen a acentuar la tensión entre la materialidad de los elementos de la construcción y el artificio de su utilización, para lograr crear una sensación de ingravidez y desmaterialización. Sirven también como soporte de una iconografía que, sin relación con los muros y, por tanto, con la materia, permiten el juego simbólico de relacionar la luz con la divinidad.
Gracias a ellos se logra dar esa luz difusa, coloreada e irreal que transforma ese espacio en simbólico. En ellas se representan temas del Antiguo y del Nuevo Testamento. Ejemplos magistrales son los vitrales de la catedral de Chartres, los de la Sainte Chapelle, donde se representan grandes y estáticas figuras, y los de la catedral de León. La técnica utilizada en la conformación de la vidriera es el teñido de trozos de vidrio realzados en grisalla y unidos mediante tiras de plomo que delimitan las figuras y aíslan los tonos, conservándoles su valor. La composición lo invade todo: se realiza sin perspectiva y con una gran precisión en el dibujo y en la coloración, que es infinita y muy rica, dando como resultado una decoración traslúcida.
En el exterior, la catedral destaca sobre el resto de los edificios de la ciudad por su grandeza, aspecto que caracteriza los núcleos urbanos medievales. Los volúmenes quedan escondidos en juegos infinitos de arbotantes, pináculos, haces de columnas y arcos apun-tados. Las fachadas principales siguen la tradición de la arquitectura normanda, con grandes portadas flanqueadas por torres esquinales, en tanto que la portada sigue la composición tradicional de la románica: se utilizan arquivoltas apuntadas, dinteles, parteluces y tímpanos que, en muchas ocasiones, son sustituidos por rosetones. Se introducen elementos como gabletes, pináculos y un complejo programa escultórico que por su disposición, exube-rancia y combinación, pareciera responder a un crecimiento orgánico casi vegetal.
El nacimiento de la escultura gótica se puede fechar alrededor de 1175, con los relieves dedicados a la Virgen en la catedral de Senlis. En las catedrales de Laon y de Chartres las estatuas columnas se presentan casi como esculturas de bulto redondo adosadas, y contribuyen al sentido ascensional de la arquitectura.
El estilo gótico es un paso hacia la liberación de las artes figurativas. Aunque la escultura, siguió ligada a la arquitectura, en el tratamiento del relieve, se advierte una tendencia a liberarse del marco arquitectónico que no se concebía en el románico.
Zaujímavosti o referátoch
Ďaľšie referáty z kategórie