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1205 - El Viernes de indulgencias vestió una esclavina,
grand sombrero redondo, mucha concha marina,
bordón lleno de imágenes, en él la palma fina,
esportilla e cuentas para rezar aína;
1206 - los zapatos redondos e bien sobresolados;
echó un grand dobler sobre los sus costados,
gallofas e bodigos lieva í condesados:
destas cosas romeros andan aparejados;
1207 - deyuso del sobaco va la mijor alfaja:
calabaza bermeja más que pico de graja;
bien cabe su azumbre y más una miaja:
non andan los romeros sin aquesta sufraja;
1208 - estaba demudada desta guisa que vedes.
El sábado por noche saltó por las paredes;
Diz: "Vos que me guardades creo que no m' tomedes,
Ca todo pardal viejo no s'toma en todas redes".
1209 - Salió mucho aína de todas esas calles;
diz: "Tú, Carnal soberbio, meto que non me falles."
Luego aquessa noche llegó a Roncesvalles.
¡Vaya! E Dios la guíe por montes e por valles. 5.3 LAS CRUZADAS
Con este término se designa a las expediciones que durante la Edad Media convo-caron algunos Papas a fin de reconquistar las tierras donde había vivido y muerto Jesús y de las cuales se habían apoderado los turcos selyúcidas, arrebatándoselas a los bizantinos, a partir del año 1071.
En el año 1074 se apoderaron de Jerusalén e impidieron a los peregrinos la visita a los Lugares Santos. Se inició un ambiente de intolerancia conforme lo testimoniaban algunos peregrinos que lograban retornar de Tierra Santa, como Pedro el Ermitaño. Esta situación motivó al Papa Urbano II en el Concilio de Clermont a proponer que los príncipes y caba-lleros de occidente se unieran para reconquistar los santos lugares. Roberto de Normandía, Godofredo de Bouillon, Balduino de Flandes, Raimundo de Toulouse, entre otros nobles, atraídos además por la posibilidad de conquistar señoríos propios, se aprestaron a partir en esta Primera Cruzada. El 15 de julio de 1099 se apo-deraron de Jerusalén. Distribuyeron los territorio conquistados, constituyendo señoríos y feudos. El más importante fue el reino de Jerusalén que se asignó a Godofredo de Bouillon con el título de "Protector del Santo Sepulcro". A su muerte le sucedió su hermano Balduino con el título de Rey. Hasta 1187 se mantuvo este reino en poder de los cristianos.
Los turcos intentaron recuperar el territorio reconquistado y hacia 1144 lanzaron campañas ofensivas contra algunos de estos pequeños reinos y sobre todo, contra Jerusalén lo que motivó que San Bernardo de Claraval, abad del monasterio benedictino de Clairvaux, incitara a través de sus prédicas a organizar una Segunda Cruzada (1147-1149). El Emperador de Alemania Conrado III y el Rey de Francia Luis VII la dirigieron, sin lograr unidad entre ellos, lo que debilitó las fuerzas cristianas, situación muy bien aprovechada por los musulmanes. En 1187, el temible y audaz sultán Saladino derrotó al rey de Jerusalén, Guido de Lusignan cerca del lago Tiberíades y se apoderó de Jerusalén. Surgió entonces la Tercera Cruzada (1188-1192) como una empresa común de toda la cristiandad contra el Islam. La dirigió el emperador Federico I Barbarroja y en ella participaron también el rey de Inglaterra, Ricardo Corazón de León y Felipe II de Francia.
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