1 TEATRO MEDIEVAL
Los investigadores de manuscritos medievales han descubierto algunas piezas en latín, dialogadas que imitaban, como ejercicios escolares, a autores latinos clásicos; se conservan las seis comedias moralizadoras de la monja Rosvita de Gandersheim (935-973), que imitan la técnica y el estilo de Terencio. Escritas para ser leídas, no tuvieron ninguna resonancia en el teatro de la época. A esta tradición pertenece el Panfilo de amore que conociera el Arcipreste de Hita y que pudiera haber tenido presente el autor de La Celestina, Fernando de Rojas.
La liturgia cristiana combinó el calendario solar romano con el lunar judío para crear su ciclo festivo polarizado en dos momentos cruciales: el uno, alrededor del solsticio de invierno (las Saturnalia fueron reemplazadas por las fiestas de Navidad-nacimiento), y el otro, alrededor del equinoccio de primavera (la Pascua hebrea coincidía con la Semana Santa y su ciclo de muerte y resurrección). El solsticio de verano se asimiló a las fiestas de Pentecostés, Corpus Christi y San Juan; el equinoccio de otoño a Todos los Santos. No debemos olvidar que las fiestas cristianas fueron concebidas e institucionalizadas en el hemisferio norte y, por lo tanto no nos resultan tan claros y evidentes los resabios que en ellas encontramos de creencias populares precristianas. En la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, el héroe divino recuerda a las deidades agrarias de la fecundidad que han de morir para renacer, que vierten su sangre durante la primavera para que el líquido vital haga germinar la tierra. Es, en definitiva, una fiesta de la renovación cósmica.
El cristianismo, en primera instancia sintetiza la sabiduría antigua y no desprecia el conocimiento judío. Fue así como distinguió con el nombre de origen hebreo 'Pascua' tres principales fiestas: Resurrección (Pascua Mayor), Pentecostés y Navidad (Pascua Menor). Son fiestas en las que se recuerdan tres misterios básicos para la creencia del cristiano. El más importante, el de la Resurrección: "Si Cristo no hubiese resucitado, vana sería nuestra fe" dice San Pablo (1ª Corintios, 15,17). Por lo tanto era imprescindible conocer el mensaje bíblico de las fiestas correspondientes. Hacia el siglo IX ya no se entendía el latín eclesiástico.
Zaujímavosti o referátoch
Ďaľšie referáty z kategórie