Teatro del siglo XIX
Para entender siglo XIX también denominado como la época victoriana, por la reina Victoria que reinó durante 60 años, es obligatorio hablar sobre el final del siglo XVIII la época de poder absoluto de los reyes y de la iglesia. En esta época empieza ilustración, movimiento de filósofos que no estaban contentos con esta situación. En esta época Darwin escribió El origen de las especies. Es la época de Voltaire, Diderot, Rousseau y Montesquieu.
En el siglo XIX pasaron las grandes revoluciones de nuestro tiempo.

La revolución americana con su constitución americana (1783), la cual provoca que la Inglaterra empieza mirar más a sí misma. La revolución Francesa la cual tuvo una gran repercusión, todo el absolutismo fue criticado, hay una reestructuración de ideales a nivel de toda la Europa.
En este época se declaran derechos fundamentales de hombre. Tienen lugar muchos descubrimientos los cuales conducen a la revolución industrial, ya en el siglo XIX por ejemplo la locomotiva con vapor. Esta transportaba gente y provisiones, también se desarrollo la revolución textil, la gente tuvo que irse trabajar a la ciudad a las grandes fabricas. Ya no podrían seguir trabajando en sus casas. A este hecho se debe el aumento de teatros en las ciudades.
Por otro lado reproducen otros grandes cambios, las revoluciones de independencia en América del sur, el derecho al voto en Nueva Zelanda, Grandes descubrimientos como anestesia, esterilización y la bombilla. También tenemos la época de hambruna en Irlanda la cual provoco grandes emigraciones hacia Estados Unidos.
Resumiendo todo esto provoco que toda la sociedad estaba cambiando y esto también se reflejo en el teatro.

A principios del siglo XIX los autores intentaron promocionar tragedia romántica influenciada por Rousseau, caracterizada por el espíritu romántico y teatro en el verso. No tenía éxito. No era adecuada para el público del siglo XIX que era ya proletariado y los versos tipo shakesperiano no le decían nada.
De esta época la única obra realmente conseguida era Cenci de Shelley la cual tenía un poder fuerte dramático basado en la denuncia.
Durante el siglo XIX se siguieron escribiendo las tragedias románticas, pero realmente no era género de este siglo.

En el 1847 se aprueba “the Theatre regulation act” con el cual queda abolido el monopolio de dos teatros principales Covent Garden y Drury Lane para representación del llamado “drama legítimo”. En el panorama de proletariado y de aparición de nuevos teatros se cultiva mucho el melodrama. Junto al melodrama escapista y sensacionalista tipo Mazepa que era una hipodrama e incluía elaboradas escenificaciones de batallas, de carreras de caballos etc., se produjo también el melodrama de protesta social. Uno de los más celebres fue The factory lad. Muestra la situación de unos operarios que son despedidos de fábrica, porque propietario quiere incluir la maquinaria moderna. Es una denuncia de una clase social que sufre avances tecnológicos, esta obra no tiene final feliz, nos hace entrever que las siquientes obras seguirán este estilo de desgracia, donde no existen finales felices sólo la dura realidad.

Fuentes de melodrama eran teatro francés y novelas inglesas adaptadas al teatro de Scott, Dickens y Dumas. Típicos ingredientes de melodrama fueron los que aparecieron en el Mazepa: héroe fuerte y valeroso de los padres desconocidos se enamora de la hija de su señor, evita el matrimonio de esta con un señor, es fuertemente castigado, sobrevive y después viene la venganza y el encuentro con su amada.
Otros autores de esta época fueron Charles Reade el cual adapto sus propias obras a la novela o al teatro. Dion Boucicalt el cual introdujo en la escena elementos más realistas, escenas más cotidianas.

Tom Taylor se centraba en temas de vida cotidiana, en especial en vida familiar.
Tom Robertson con este autor el panorama victoriano queda ya preparado para los grandes escritores de esta época. Esta autor hace cierta denuncia, pero no hace crítica sólo presenta los hechos. Con Tom Robertson el proceso de domesticación del drama victoriano queda completo. El teatro de Robertson supuso la apoteosis del ideal doméstico victoriano, y sus esquemas pervivieron actualizados, en el Society drama de Jones y Pinero. Oscar Wilde y Bernard Shaw serian los encargados de la tarea de demolición de la tradición doméstica y melodramática del siglo XIX.
En este periodo de teatro inglés que era uno de los más prosaicos pusieron una nota de fantasía, humor e ingenio los autores de Savoy Operas W.S.Gilbert y Arthur Sullivan. Estas obras se siguen representando hasta hoy. Su nombre se debe a que normalmente se representaban en el teatro Savoy de Londres. Parodiaban situaciones del momento e incluían la música.